Es muy frecuente ver como llegan a nuestro despacho, clientes que nos traen un asunto derivado de la firma de un contrato bajado y copiado de internet. "Es que es mas barato y yo pensaba que no iba a tener problemas...". Esta es la contestación que normalmente se da por el cliente cuando se le pregunta por el autor del documento en cuestión.
Preguntamos: ¿Se lo redactó un abogado/a? y normalmente la respuesta es: NO; fue mi "asesor", "mi cuñada" u otro tipo de guía por el estilo. En el primer caso, suele abonar unos emolumentos bien sin recibo, o bien con un recibo de los talonarios ya impresos que venden en cualquier librería del barrio...., con lo que no espere que vaya a tener el resultado esperado ya que a poco que el documento tenga algún elemento de complicación puede verse en el juzgado resolviendo el contrato fallido, con los consiguientes gastos inherentes a todo pleito y a un posible resultado desfavorable. Pero peor es cuando el contrato lo hace "un pariente o amigo", que "sabe de todo y está muy preparado": Entonces ya esta todo perfecto! No me costó nada!! Normalmente, el resultado suele ser como el anterior, pero con peores consecuencias... porque puede darse el caso que se vea usted en un serio problema y que cuando pensaba que estaba comprando el coche y se gastó sus ahorros en la adquisición del mismo, resulta que el coche estaba embargado, o cualquier otra circunstancia que haga que Ud. no pueda disfrutar de su compra, o que, a los pocos meses, lo comprado no sirva, por estar en estado defectuoso, y haya perdido Ud. su dinero. Todo ello porque quienes se atreven a redactar estos contratos y documentos, en general, no son especialistas en realizar ese trabajo, y no tienen en cuenta una serie de elementos, de detalles y alarmas que se han de prever para evitar que Ud. no pierda el dinero invertido en la compra del vehículo, o en el traspaso del negocio que esta adquiriendo, o del negocio jurídico de que se trate..... Es el profesional cualificado quien le garantizará que el trabajo que le encomienda, resulte realizado con las máximas garantías de éxito y solvencia y, sobre todo, que en caso de que algo salga mal, ése profesional tendrá un seguro de responsabilidad civil, que podrá responder del daño causado, con lo que Ud. será recompensado del fallo cometido por el profesional, en su caso, porque el profesional tiene un seguro de responsabilidad civil, que cubrirá esta contingencia. Al final, el acudir a un abogado, suele ser mucho mas barato, porque con el contrato que le encargó al profesional, muy probablemente, se ahorre el pleito derivado de un contrato, barato o gratuito, pero mal redactado.
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